Sol, luna, cielo, lava y líquenes: la simple transparencia de las pinturas de Heike Krause te invita a parar un momento y sumergirte en la esencia de ellas. “Por toda la sobrecarga de información y la violencia en el mundo hoy en día, siento la necesidad que mis imágenes evoquen silencio, armonía y bienestar. No sólo visualmente, sino también sensorialmente, a través de la pureza de los materiales utilizados. Creo que los materiales que utilizamos, tanto en el arte como en la vida cotidiana, nos influyen profundamente, seamos conscientes de ello o no.”

Ya en los años noventa, como joven artista alemana, Heike vivió largos períodos en varias islas Canarias, también en Haría. “En Alemania tuve la suerte de poder aprender de buenos maestros, pero siempre me faltaba algo. Cuando conocí a las islas, enseguida sabía que aquí estaba mi academia de arte, sobre todo en Lanzarote por su pureza desnuda. Desde entonces, veo a la Naturaleza como mi instructora definitiva. La belleza de Lanzarote, especialmente aquí en el norte, donde vivo y me siento como en casa, todavía me parece un cuento de hadas, como si no pudiera ser verdad.”